Me gusta la lluvia. Si pero con mesura… Para mí, es un buen amigo del explorador y uso la palabra en el sentido más perezoso ya que conduce con frecuencia al diletante viajero a un bar, cafetería o museo, dejando calles las despejadas…

Si a alguien encontré sin prisas y sin importarle la lluvia fue a “Badaud», que traducido vendría a ser como el «espectador». En un principio pensaba que sería alguien de importancia histórica. Pero no….uno más de Sarlat.

No hay duda de que Sarlat es hermoso y viejo. Un pueblo restaurado bajo los auspicios del  combatiente de la resistencia y político André Malraux y que como Ministro de Cultura no escatimó ni esfuerzos ni dineros  para levantar de nuevo este pueblo piedra a piedra para mostrarse como una de las ciudades más representativas del siglo XIV en Francia. El centro del casco antiguo está formado por edificios de piedra impecablemente restaurados…

Actualmente, Patrimonio Mundial de la UNESCO.  Sin embargo, estoy intrigado de que sea tan comercial como lo es y que tanto la historia como el comercio actual se lleven tan bien.  Aunque también es justo decir que a veces decepciona encontrar ventanas de vidrio y modernos frentes de tiendas.

Me pregunto cómo los cineastas que lo han utilizado como escenario como  Luc Besson en su película Jeanne d’Arc , han logrado para superar tales obstáculos. Supongo que con fachadas falsas, etc. Hablando de tiendas, Sarlat parece prosperar con una dieta a base de nueces, con sus respectivos derivados y con gansos y patos. Los productos hechos con estos ingredientes básicos son prácticamente lo único que se puede comprar en la ciudad, a excepción del arte y las chucherías. En fin, debe ser un infierno vivir allí como le tengas fobia a todas estas plumaceas…Sin embargo, no todos los gansos son comestibles.

Hay una iglesia (la vieja de Sainte-Marie) clausurada en el centro de Sarlat que ha sido reutilizada como un lugar de mercado, básicamente destinada a los productos delicatesen. Todo eran  puestos preciosos que vendían artículos de comida bellamente presentados. Es cuando te sientes tremendamente tentado de comprar toda clase de foies, un sinfín de quesos, paquetes de hongos secos,  pasta hecha a mano, vinos lujuriosos que te acercan al estatus de Bacus,…pero me resistí al impulso de comprar y salí con las manos tan vacías como entraron, aunque sí es cierto que la final del día, cuando los comercios ya bajaban sus persianas no me pude resistir a llevarme un par de latas de foie y un buen vino…

Los puestos al aire libre eran igualmente elegantes, vendedores de hierbas y especias eclipsan  a todos los demás por su calidad de exhibición e interés aunque realmente quienes me llaman la atención son los puestos de comida lista para llevar, preparando esas enormes paellas. Me pregunto como un producto tan español es la estrella de la gastronomía ambulante francesa.

Lamentablemente, la grisura del día significa que ni estaban todos los que son ni son todos los que estaban…la fiestas de Noel cansan y la lluvia ayuda a quedarse en casa a descansar.