Acabo de enterarme del accidente del metro de Moscu, con el lamentable recuento de victimas y es misión imposible el no acordarme de que justo hace un año andaba yo por tierras de la madre Rusia y que justo cuando llegue a la capital, una de las visitas que más interés me despertó fue bajar y viajar con el famoso Metro de Moscu. Las expectativas no defraudaron, empiezas bajando y bajando y bajando por unas escaleras metálicas sin fin…y una vez en los andenes ves, observas y admiras tan majestuosa obra.
Pero sabiendo que Moscu y Rusia en general es famosa por sus espías, KGB, conspiraciones y secretos militaristas, yo intuía y de hecho pondría la mano en el fuego que por debajo del metro de Moscú tenía que existir otra red de metro pero secreta. Y es que después de leer e investigar, parece ser, o al menos corre el rumor de que existe efectivamente una red de túneles secretos que se empezaron a construir hacia finales de los años 40, como no, bajo el mando de Stalin, durante la guerra fría, y que corre por debajo del servicio público del metro extendiéndose por decenas de kilómetros. Su nombre Metro-2.
Esta teoría nunca nadie la ha confirmado, pero tampoco ha sido desmentida por el Servicio Federal de Seguridad de la Federación Rusa (FSB), el antiguo KGB, ni por los máximos responsables del metro de Moscú. No existe información oficial sobre esta red de metro, el lugar donde se encuentran sus posibles estaciones y líneas, y tampoco hay evidencia fotográfica que pruebe la existencia de este lugar secreto.
No obstante el pueblo ruso no duda de su existencia, es mas la sitúan entre los 50 y 200 metros de profundidad respecto a la superficie a nivel de calle, y conectaría a través de interminables túneles y corredores el Kremlin, centro del poder, con la sede central del FSB, el aeropuerto de Vnukovo-2 y una ciudad subterránea capaz de albergar a miles de personas y otras instituciones estatales y militares. Evidentemente su función seria como primer sistema de evacuación para altos dirigentes en caso de disturbios o de un conflicto nuclear.
Se dice que en el año 1.994 algunos grupos de infiltración urbana afirmaron haber encontrado supuestas entradas que daban acceso a este secreto subterráneo y que en el año 2006 los trabajadores que se encargaban de la demolición del Hotel Rossiya, que se encontraba en la mismísima plaza Roja, encontraron bajo sus cimientos una red de túneles y un inmenso búnker, que albergaba almacenes de alimentos, generadores para producir electricidad y dormitorios.
Las autoridades no han confirmado la existencia de esas instalaciones por debajo de Moscú, pero los rusos, aferrados a las teorías de la conspiración, están convencidos de su existencia. Así pues, si vais a Moscu, viajad en metro, pero no os equivoquéis de línea, no vayáis a iniciar un conflicto internacional ahora que la guerra fría ya acabó.