Madagascar…una isla perdida en el Indico y en el tiempo.

Acabo de volver de Madagascar y cuando haces repaso y haces balance de cómo ha ido el viaje, empiezas a sacar conclusiones y lo cierto que es, una vez ya has vuelto, es que sobran motivos para volver de nuevo a Madagascar.

Madagascar-036Madagascar  es un destino misterioso para muchos que despierta una gran curiosidad. Pero además de los tres iconos turísticos, hay muchas más razones por las que esta isla te seduce.

En primer lugar es un destino muy desconocido y lo raro es encontrarse con otros viajeros.  De hecho, en el único sitio donde realmente es un punto de encuentro de viajeros es el momento de disfrutar de la puesta de sol en la Avenida de los Baobabs.

Poco a poco las líneas aéreas van abriendo rutas hasta Madagascar. Hasta ahora, solo volaban Air France y Air Madagascar, pero Turkish Airlines ya tiene una ruta vuela desde Estambul hasta Madagascar haciendo escala técnica en Isla Mauricio y aun mas reciente Ethiopian Airlines y eso comporta cada vez, precios más atractivos.

Madagascar tiene fama por su fauna y flora y si eres un amante de la naturaleza, este es tu sitio. La variedad de especies de camaleones, de lémures, de baobabs y de tantos otros animales que sólo se encuentran en Madagascar es algo por lo que vale la pena cruzarse medio mundo. Aunque es cierto que Madagascar se ha visto muy afectada por la deforestación, afortunadamente hay bastantes Parques Naturales muy bien preservados donde podemos ver en su habitat natural a esos animales. La verdad, perderse por el Parque Nacional de Andasibe Mantadia y estar con los Lémures, no tiene precio.

Referente a los tramites y a diferencia de otros países, no hace falta hacer trámites previos para viajar a Madagascar. El visado se obtiene a la llegada al país y el precio es a partir de 35 euros ( además se paga directamente en euros o dólares) en función de los días que estés.

Respecto al tema sanitario, no hay ninguna vacuna obligatoria, pero como sucede en estos países, si las hay recomendables como tétanos, hepatitis, tifus etc, prevenir cuesta poco máxime si tenemos en cuenta que los sistemas sanitarios en estos paises suelen  ser deficientes y no disponen de todos los servicios, por lo que si en Madagascar te sucuede algo “grave”, suelen trasladarte a Isla Reunión. Por lo tanto, consejo: Si no quieres dejarte todo tu presupuesto, ¡ya sabes! Contrata un seguro de viajes.

_MD61381Al no ser un lugar excesivamente turístico, la gente te sonríe porque si, porque les gusta verte, porque les despiertas curiosidad y eso desde el punto de vista fotográfico es un extra. Les dices cualquier cosa, les cantas, bailas… y venga a reírse. Les encantan las fotografías, sobre todo a los niños, aunque en estos casos siempre recomiendo preguntar primero, interactuar un rato, y luego pasar a las fotos. Es toda una experiencia pararte en sus poblados, conversar con la gente si tienes un mínimo conocimiento de francés y si no, a base de gestos.

Si hablamos de comida, normalmente cuando pensamos en Madagascar lo primero que nos viene a la mente es el chocolate o la vainilla. La gastronomía malgache es mucho más variada y la verdad, a mi me sorprendió positivamente.

Aunque la dieta de los locales se basa en el arroz, en Madagascar también encontramos carne de cebú, de pollo, típico el paté de pato, herencia de los franceses,  marisco y pescado si estamos por la costa, buñuelos de todas clases, variedad de frutas y verduras deliciosas.

_MD61428Yo he estado en el invierno austral, pero mas que la época del año, lo que influye en por la zona en que te mueves. En las Tierras Altas templado de dia, frio de noche. En la costa oeste, calor. Mucho calor. Y en la costa este temperatura agradable pero lluvia. Así que llena la maleta de prendas para temperaturas variables.

Madagascar-090Viajar por carretera te permite ir saboreando el cambio de paisajes. Desde las terrazas de arroz en las tierras altas hasta la sabana, llegar a Morondava y ver como empiezan a aparecer baobabs a tu paso, cruzarte con poblados aislados de la civilización, notar el cambio de temperatura de una zona a otra, observar el cambio en las construcciones o en los rasgos de las personas. Pero si un trayecto no te puedes perder en Madagascar es de Fianarantsoa a Manakara en el que llaman Tren de la Selva. Un viaje para el recuerdo y aquí podras leer  mi crónica… Un tren contra la prisa… De Sahambavy a Manakara

Ya veis… estas y más razones son por las que más tarde o más temprano pienso volver de nuevo a Madagascar, para hacer de nuevo un viaje en el tiempo.

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