Acabo de regresar de Núremberg y como muchas de las ciudades de este país,  entre una de todas las sensaciones que te llevas, son las secuelas de una época de la historia alemana, todavía hoy, oscura y malévola y que no te dejan indiferente. Son los restos de su pasado nacionalsocialista o dicho más corto nazi.

Desde 1933 hasta 1938 se celebraron en Núremberg las grandes concentraciones del partido. Gigantescos vestigios del conjunto constructivo más grande aun conservado de la arquitectura del estado y del partido nacionalsocialista son hoy testimonio de la escenificación del espectáculo propagandístico anual del régimen.

Solo tienes que ir hacia el sur de la ciudad, por cierto muy bien comunicado con el centro, para ver los restos de las gigantescas construcciones en el antiguo recinto donde se efectuaban las majestuosas concentraciones del partido nacionalsocialista y aun dan testimonio de la megalomania de dicho régimen. En un área de once kilómetros cuadrados tenían previsto construir este recinto como telón de fondo monumental de la autoescenificación del partido nazi.

Allí está situado el que tenía que ser el Palacio de Congresos, una obra inconclusa concebida para 50.000 personas. Un palacio a imagen y semejanza del anfiteatro  romano.

Actualmente se ha convertido en un remodelado centro con un diseño arquitectónico vanguardista a base de acero y cristal y es la sede del Centro de documentación del recinto de concentraciones del partido nacionalsocialista que, con su estaca de vidrio y acero, marca un hito arquitectónico contemporáneo. La exposición permanente «Fascinación y Violencia» se dedica a las causas, las relaciones y las consecuencias de la tiranía nacionalsocialista.

El foco está en la historia de las concentraciones nacionalsocialistas, enormes espectáculos masivos que la maquinaria propagandística nazi utilizó para poner en escena la «Volksgemeinschaft» nacionalsocialista (comunidad del pueblo). Allí a través de medios audiovisuales modernos como animaciones por ordenador, películas y pantallas táctiles, pero también fotos y documentos ilustran sobre los edificios del área, la historia y los trasfondos de las concentraciones del partido nazi. Otra cosa es como te quede el cuerpo…