Una de las experiencias que esperaba tener en este viaje era compartir los rezos matinales en algún monasterio con los lamas. La programación hizo que esto sucediera el día que teníamos como destino ir hacia el lago Pongong. Teníamos en la ruta el monasterio de Thiksey y sabiendo que a las 5:30 de la mañana tienen los primeros rezos matinales entendimos que esta ocasión bien valía un madrugón y para allá que fuimos.
Thiksey es un monasterio budista de la rama de los “sombreros amarillos” (Gelugpa) que se encuentra en el valle del Indo, muy cerca de Leh, la capital de Ladakh, además bien vale una visita porque este monasterio destaca por su parecido al palacio de Potala en Lhasa, Tibet.
El monasterio tiene una antigüedad de unos 600 años y fue fundado durante el periodo inicial de la expansión de Gelugpa, alrededor de mediados del siglo XV. Consta de 12 niveles que ascienden por una colina, culminando en los apartamentos privados de los lamas. Está pintado de rojo, ocre y blanco, actualmente viven unos 60 lamas, además hay un convento y un total de 10 templos. Al igual que otros monasterios de la región, fue construido como un monasterio fortaleza. Desde el monasterio hay excelentes vistas del valle del Indo, además hacia es este se puede ver el monasterio de Matho, hacia el sur el palacio real de Stok, y hacia el oeste el antiguo palacio real en Shey. Mas amas cerca del monasterio hay pequeñas casas donde viven los estudiantes, los monjes y suelen tener habitaciones para alquilar a los turistas. Hay que tener presente que es tradición que las familias de Ladakh donen a uno de sus hijos para que se conviertan en lamas, aunque también es cierto que esta práctica está desapareciendo gradualmente.
Uno de los principales puntos de interés en el monasterio de Thikse es el Templo de Maitreya (futuro Buda) que fue inaugurado por el catorceavo Dalai Lama en el año 1980, y contiene una estatua del Buda Maitreya de 15 metros de alto, el cual está excepcionalmente representado sentado en una posición de loto, en contraposición a su representación habitual de pie o sentado en su trono.
Esta estatua es la mayor figura de Buda en Ladakh, y se necesitó cuatro años en su construcción. La estatua está hecha de barro y está cubierta con pintura dorada. Se dice que el interior de la estatua está rellena de Kandshur y Tandshur, volúmenes de textos canónicos budistas. También es destacable su colección de thangkas (especie de tapices) y algunas pinturas murales budistas.
Desde el patio central y subiendo unas escaleras se puede ver un mural de dos calendarios tibetanos con la “Rueda de la vida” representada entre ellos. La parte central de esta rueda tiene la representación de una serpiente, un pájaro y un cerdo, simbolizando la codicia, el deseo y la ignorancia respectivamente. Los budistas creen que es crucial superar estos lazos terrenales para alcanzar la iluminación y escapar del ciclo de la muerte y el renacimiento. La rueda está sostenida por Yama, una figura negra que, después de la muerte de las personas, determina el destino de su futuro basado en sus obras durante sus vidas.
Por fin y donde pudimos disfrutar de sus rezos es en la principal sala de oración, situada en la parte derecha de estos murales. La sala esta llena de libros de oración, la mayoría escritos a mano o pintados a mano. Allí poco a poco fueron entrando los monjes, iniciaron sus cánticos… la edad era de los mas variado. Criaturas desde los 4 años, diría yo, hasta monjes que con edades indefinidas pero que sus ojos desprendían bondad y sabiduría…Allí hicieron la primera comida del día, te con leche, grasa de Yak y avena…y después cada uno a sus trabajos… Y nosotros para Pongong.