Acabo de regresar de Berlín y uno de los aspectos que más me llamó la atención fue que las heridas provocadas por la segunda guerra mundial aun supuran, sobre todo la cicatriz que va de norte a sur y aunque demolida, los espacios aun están abiertos, me refiero al muro de Berlín. No obstante hay zonas que ya han sanado y que nos hacen regresar al Berlín anterior a la guerra.
Cuando la Segunda Guerra Mundial finalizó todo Berlín estaba en ruinas. Fueron más de 350 bombardeos los que castigaron la ciudad destruyendo toda su arquitectura. Tanto, que las zonas que conservan el aspecto anterior a las bombas se pueden contar con los dedos de una mano.
Justo al lado de Alexander Platz está el barrio peatonal de Nicolás, Nikolaiviertel. Si bien este barrio también fue convertido en escombros, se ha reconstruido siguiendo los modelos históricos. Hoy esta lleno de tabernas, entre ellas la más antigua de Berlín, donde se puede comer un buen codillo con sauerkraut (chucrut) y beber una buena cerveza. El corazón del barrio es la Iglesia de San Nicolás.
La iglesia de San Nicolás fue construida entorno al año 1200, era originalmente una basílica románica que se reconvirtió al luteranismo con la reforma protestante. A su lado se alza el Ephraim-Palais, construido a mediados del XVIII por orden del joyero de Federico II de Prusia. Su fachada rococó, conocida como «la esquina más bonita de Berlín», tuvo varios destinos tras ser demolido el edificio en 1936, hasta que en 1982 volvió a su emplazamiento original.
Al otro lado de la calle está la Knoblauchhaus. Literalmente «casa del ajo», es uno de los pocos edificios que se preservan desde su construcción en 1760. Su fachada neoclásica es la misma que cuando habitaba el palacio la notable familia de berlineses apellidada Knoblauch.
En otra parte de la ciudad, en pleno barrio judío, al norte de la Alexnaderplatz, se puede disfrutar del art decó berlinés. Está representado en los Hackescher Höfe, un conjunto de ocho patios interiores financiados por Kurt Berndt y diseñados por August Endell a principios del siglo XX. Es un espacio donde pasear y donde uno puede encontrar las tiendas con los productos de decoración más vanguardistas y todo tipo de vestimentas y complementos vinculados a la moda tanto masculina como femenina. La verdad que fue todo un placer poder disfrutar de un paseo por un conjunto fue declarado en 1972 Monumento Histórico.
Josep, com sempre molt interessants els teus comentaris. Gràcies per fer-nos participar de les vostres experiències.
Gracies a vosaltres…