”El árbol de Guernica es símbolo bendito que ama todo vasco con entrañable amor.” Así comienza una popular canción vasca, llamada Gernikako Arbola del maestro J. M Iparragirre y que tiene consideración de segundo himno del pueblo vasco.
Mirad, este fin de semana me he vuelto a perder por rincones de Euskadi y de Navarra, y es que, aunque aparentemente es un país pequeño, no deja de sorprenderme cada vez que voy con nuevas sensaciones. Esta vez aproveche para visitar, entre otros sitios, los bosques de Munain con sus robles de mas de quinientos años, el puerto de Mundaka o la preciosa y espectacular ermita de San Juan de Gaztelugatxe, todos impresionantes y de gran belleza, pero había un especial interés en Gernika por lo que es y por lo que simboliza ya que ha sido durante siglos el lugar de reunión de los pueblos de Bizkaia.
En el siglo XIV se documentan por primera vez las reuniones bajo su hoy en día tan famoso árbol. Se trataba de conformar un conjunto de leyes con el sistema de representación ciudadana. En 1876 se derogaron los fueros y fue bajo esta circustancia cuando El Señorío de Bizkaia juró respetar las libertades vizcaínas bajo el que seria el roble de Gernika. Ese roble que acogía las primeras Juntas del Señorío de Bizkaia se convirtió con el tiempo, en el símbolo de la unión y permanencia de un pueblo y unas instituciones.
La tradición sitúa el siglo XIV como época de nacimiento del árbol más antiguo documentado, el que fuera llamdo «Árbol padre» que murió en 1742. En su lugar plantaron el llamado «Árbol Viejo» que perduró hasta 1860. El tronco de este árbol es el que hoy en día aun puede verse en el recinto de la Casa de Juntas de Gernika. A su muerte es sustituido por el «Árbol Hijo», y cuando el 20 de abril de 2004 es declarado muerto, es reemplazado por uno de sus retoños que es el actual árbol de Gernika.
El Árbol de Gernika ha trascendido el marco geográfico de Bizkaia para convertirse en punto de referencia para toda Euskal Herria. Superviviente del Bombardeo de Guernica en abril de 1937 en el cual, el entorno de la Casa de Juntas y el Árbol no fueron dañados. Por cierto, sabias que existen varios árboles que descienden de este roble que han sido distribuidos por todo el mundo en diversas comunidades de la diáspora vasca? La Casa de Juntas y el Árbol de Gernika creo que son hoy una visita obligada, siendo símbolos vivos que enlazan el pasado con el presente de la historia del Pueblo Vasco.