
Si no te gusta el tiempo, espera 15 minutos, eso dice un refrán islandés que le viene al pelo al clima del país. En mis siete días de estancia, menos nevar creo que nos han caído casi todos los meteoros.

Islandia tiene uno de los paisajes más brutales que he visto jamás, dicen que lo fácil sería hacer un titular con aquello de la isla del fin del mundo, porque está perdida y sola en el extremo del Atlántico norte, a poco mas de 250 kilómetros de Groenlandia como la tierra firme más cercana pero para mí sería más justo imaginarla como la isla del principio del mundo, porque geológicamente es un país muy joven (apenas 20 millones de años) y casi todos los fenómenos de la orogénesis se están dando ahora en tiempo real en su suelo. Vamos, es como hacer turismo por los orígenes del Planeta Tierra.

Tenemos volcanes, geiseres, glaciares, terremotos, fallas, grandes cascadas… Viajas por las escasas carreteras que cruzan el país y es como si viajaras por Marte o por un planeta desconocido. Horizontes infinitos, mares de lava petrificada que se pierden en la lejanía, extensas llanuras deshabitadas sin rastro alguno del ser humano, montañas negras y amenazadoras, picos nevados y glaciares. Ni un árbol; el reino desnudo de la piedra volcánica. Un viaje de lo más recomendable para los amantes de la naturaleza extrema y paraíso de los fotógrafos….
El interior de la isla solo es accesible para todoterrenos, preparados con unas enorme ruedas y que tienen que pasar ITV 2 veces por año ya que la mayoría las carreteras son solo pistas y que además la nieve obliga a cerrarlas cuando llega el otoño. Cuando te sientas en los bordes de un glaciar o de una cascada para admirar su grandeza es como estar sentado con los pies colgando sobre el principio de los tiempos.

Consejo para navegantes….aunque el país tenía fama (más que justificada) de ser uno de los sitios más caros del mundo y que ahora como consecuencia de la crisis financiera que ha llevado al colapso a la economía islandesa, ha puesto las cosas en su sitio, hay que ir con un buen fajo de billetes o con una buena VISA y eso que la corona se ha depreciado casi a la mitad. Si antes por un euro te daban 90 coronas, ahora recibes 160. Y aunque esto esto signifique que casi todo este a mitad de precio, un café con leche te puede costar lo mismo que si te lo tomaras en la Plaza San marcos de Venecia y un menú sencillo de un solo plato puede pasar fácilmente de los 25€….